El prototipo de chico fiestero y mujeriego. Chico de gimnasio, demasiado ocupado en su aspecto físico y en hacerle ver a los demás quién es ÉL. Egocéntrico, fumador, busca peleas, chulo, vacilón y creído. Increíblemente guapo e irresistible. Ella es una ''niña''; dieciséis años, roedora de libros, amante del cine, vive por y para sus amigas, pasa del amor, no cree en los cuentos pero busca un príncipe. Típica niña buena de papa con dinero que no rompe un plato.
Casualidad se podría decir que se vieran en mitad de la calle, casualidad fue que fuera a una fiesta en frente del portal de la casa de ella, casualidad es que tuvieran amigos en común.
No son iguales, pero se atraen. No harán las mismas cosas, ni tendrás cosas en común, pero acabarán juntos.
Él acabará convirtiéndose en un romántico, y ella acabará con un cigarro en la mano. Irán al cine y pasarán noches viendo películas y comiendo palomitas. Un día de gimnasio y deportes extremos y otro de sofá y libros.
¿Por qué los polos opuestos se atraen?
totalmente cierto...
ResponderEliminarY además de cierto, jodidamente precioso (L)
ResponderEliminarMuchísimas gracias a las dos:)
ResponderEliminarMil besos!#
Porque así os complementais. Lo que no tiene uno, lo tendrá el otro :)
ResponderEliminarNo podría ser más increíble, más cierto... me encanta :)
ResponderEliminarSMSC: Quizás tengas razón, pero, hay personas que por no tener nada en común, ni siquiera se hablan, o incluso se odian..
ResponderEliminarLaura: ¡Muchísimas gracias por pasarte y dejar ese comentario!
Besos!
Increible, es precioso, llevo tiempo leyendo este blog y gracias a ti me he animado yo a hacer uno, si quieres y tienes tiempo pasate.
ResponderEliminar:)
Muchas gracias, jajaja, me siento muy orgullosa:)
ResponderEliminarEncantada, ahora mismo me paso por el tuyo:)
Muchos besos<3
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